Crónica de una muerte en vivo

En vivo y directo desde el auditorio de la Universidad Latina, sede San Pedro en San José, Costa Rica, un grupo de estudiantes de la licenciatura de producción de medios decidió realizar un radio foro/musical sobre temas controversiales de la actualidad nacional.

Sin embargo, la imagen deteriorada de migrantes a Costa Rica, el proyecto Mina Crucitas y el salario de La Volpe no fueron tan dramáticos como la presentación de tal actividad.

José Luis Hernández fue el experto en fútbol seleccionado para el último bloque de la noche, pero fue el primero en dar su reacción sobre lo que había presenciado.

“No tenía idea a lo que venía”, dijo Hernández confundido.

La sorpresa o susto fue unánime y desde el inicio de la actividad fue posible dar una reseña sobre lo que estaba por venir.



Problemas técnicos. El auditorio no estaba lleno, se notaban dos tercios vacíos, estudiantes estaban atentos con sus cámaras de video y fotográficas, otros grabadoras de audio y los infalibles cuadernos de notas, todos buscaban la noticia de la noche y supieron que la encontraron desde que la primera palabra por los actores fue pronunciada.

Estática, ruidos de botones siendo presionados y voces distorsionadas llenaron el recinto, lo cual opacó el notorio esfuerzo por crear una escenografía con poco dinero.

Aún con escasa iluminación, se distinguía en el escenario a un taxista que llevaba a una mujer nicaragüense abrieron el primer acto de la noche con una canción.

Carol Vega, estudiante y actriz principal de la obra, trataba de seguir la lírica de la canción parodiada pero sus labios se quedaban atrás.



Pronto una presentadora apareció para introducir a Catalina Cruz, socióloga y la primer invitada de la noche.

Cruz discutió el tema de la imagen que tienen los extranjeros en el Costa Rica y dejó en claro su opinión.

“Los inmigrantes vienen a realizar trabajos en los que los costarricenses ya no laboras”, dijo la socióloga alabando el rol que los extranjeros cumplen en el país.

Sin embargo, esta profesional no aportó temas desconocidos a lo que ya se conversa entre los costarricenses, pues la invitada olvidó dar su punto de vista como socióloga en lugar del personal.

El radio foro continuó enlazando los temas a discutir por medio de canciones, coreografías de baile, soporte con imágenes relacionadas en pantalla a modo de parodia y comedia.



Algunos actores no tuvieron mostraron toda ausencia de pánico escénico, tanto así que uno de ellos no ocultó el papel de donde leía las pocas líneas que nunca aprendió.

Cabe recalcar que la selección de temas o, al menos mezclarlos, resultó en una corta cobertura de estos y no se profundizó en ninguno.



La mejor discusión de la noche fue realizada durante el bloque sobre Crucitas, donde Ana Beatriz Hernández (en contra) y Javier Vietto (a favor) dieron a conocer sus puntos. (Más videos al respecto pronto.)



Lo más curioso de la noche fue que el foro con la audiencia nunca se dio y la actividad terminó más como una mezcla entre musical y debate.

La iniciativa se tuvo, las ganas de innovar no faltaron y la lección dada por este grupo de estudiantes no solo el abrir paso a estas alternativas para comunicar un mensaje, sino que demostró que otros factores hay que tomar en cuenta en el futuro para que sean un éxito.